Museo Nacional de Artes Visuales

En Uruguay, una nueva manifestación de arte concreto-geométrico surgió desde mediados del siglo XX, como reacción a otras modalidades que se estaban desarrollando, ampliando las búsquedas estéticas hacia nuevas formas de abstracción. La ausencia de figuración y el vibrante cromatismo caracterizan a los "nuevos abstractos", entre los que figuran María Freire y José Pedro Costigliolo, que pusieron sus obras en diálogo con corrientes afines del panorama internacional. En este contexto surge el movimiento Madí, también conocido como arte concreto, que tuvo entre sus exponentes destacados la presencia de Carmelo Arden Quin. El Madí expandió los límites del cuadro con formatos irregulares y una dimensión lúdica que también proyectó a la geometría regional en clave internacional. Estas nuevas tendencias coexistieron con otras expresiones que conjugaban abstracción y figuración, como el ejemplo de Miguel Ángel Pareja y la geometría lírica de Amalia Polleri.

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In Uruguay, a new form of concrete-geometric art emerged in the mid-20th century as a reaction to other developing modes of practice, expanding aesthetic explorations toward new forms of abstraction. The absence of figuration and vibrant chromaticism characterize the "new abstract artists," among whom are María Freire and José Pedro Costigliolo, who placed their works in dialogue with similar currents on the international scene. In this context, the Madí movement, also known as concrete art, emerged, with Carmelo Arden Quin among its notable exponents. Madí expanded the boundaries of painting with irregular formats and a playful dimension that also projected regional geometry onto the international scene. These new trends coexisted with other expressions that combined abstraction and figuration, such as the work of Miguel Ángel Pareja and the lyrical geometry of Amalia Polleri.

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No Uruguai, uma nova manifestação de arte concreto-geométrica surgiu desde meados do século XX, como reação a outras modalidades que estavam se desenvolvendo, ampliando as buscas estéticas para novas formas de abstração. A ausência de figuração e o vibrante cromatismo caracterizam os "novos abstratos", entre os quais se encontram María Freire e José Pedro Costigliolo, que colocaram seus trabalhos em diálogo com correntes afins no panorama internacional. Nesse contexto surge o movimento Madí, também conhecido como arte concreta, que teve entre seus expoentes destacados a presença de Carmelo Arden Quin. O Madí ampliou os limites da tela com formatos irregulares e uma dimensão lúdica que também projetou a geometria regional com foco internacional. Essas novas tendências coexistiram com outras expressões que conjugavam abstração e figuração, como é o exemplo de Miguel Ángel Pareja e da geometria lírica de Amalia Polleri.